Por fuera es la ternura, es la sonrisa pura,
Como pocas grandezas que acercan su sol
Por dentro los dolores de tantos quebrantos
Guardados muy callados en su corazón,
Ejemplo de madre y padre,
Con sus cinco semillas solito quedó
Mimaba a Carolina, por ser la única hija,
Seguida por Facundo, Santiago y Don Juan,
No pudo contenerse en su afán de ser padre
Y al cabo de unos años nació Sebastián,
Chicos no van a pelearse,
para desenojarse besos se darán
Dulces mares de amor
Navegan su interior
Siempre serás el reflejo,
De aquel viejo secreto de amor y amistad
Si hay grandes entre los grandes
Padres como mi padre tienen su lugar.
Quiso rehacer su vida, trayendo a Margarita,
Llegó con San Antonio y con su suavidad
Y aunque ya la cigüeña estaba descansando,
Un niño colorado nos vino a dejar,
Que tiene tus mismos gestos
Te compra con un beso y te quiere imitar
Quisiera agradecerte, yo particularmente
Por encender tus luces en mi oscuridad,
Por sentirme tu amigo por darme el abrigo,
Por no dejarme solo ante la adversidad,
Y guitarra de por medio
Me hiciste Chalchalero que orgullo me da
Dulces mares de amor
Navegan su interior
Siempre serás el reflejo
De aquel viejo secreto de amor y amistad,
Para JUAN CARLOS SARAVIA
Con cariño su hijo hoy le quiere cantar.