¡Guerra! Clamaste con ira.
¡Guerra! Repitió la lira con indómito cantar.
¡Guerra! gritó al despertar el pueblo
que al mundo aterra.
Y cuando en la Hispana tierra
pasos extraños se oyeron
hasta las tumbas se abrieron
gritando: ¡Venganza y Guerra !
La mujer con Patrio ardor
ansiosa salta del lecho,
el niño bebe en el pecho
odio a muerte al invasor,
la madre mata su amor
y, cuando calmado está,
grita al hijo que se va:
"¡Pues que la Patria lo quiere
lánzate al combate y muere,
tu madre te vengará!"
Suenan Patrias canciones
cantando santos deberes
y van roncas las mujeres
empujando los cañones.
Al pie de libres pendones,
el grito de Patria zumba,
y el rudo cañón retumba,
y el vil invasor se aterra
y al suelo le falta tierra
para cubrir tanta tumba.
¡Mártires de la Lealtad
que del honor al arrullo,
fuisteis de la Patria orgullo
y honra de la humanidad,
en la tumba descansad,
que el valiente pueblo Ibero
jura con rostro altanero
que hasta que España sucumba,
no pisará vuestra tumba
la planta del extranjero!,
¡no pisará vuestra tumba
la planta del extranjero!.