Todo comienza con un simple juego de canicas
la estadísticas, del crimen, altas y absolutas
el fue rebelde y altanero, el era un líder y un guerrero
inteligentemente fue certero
fue motivado por el hambre, por su ambición,
de superarse, ser muy grande, siempre fue su devoción
el era un gallo, rango fino, y sin compasión
todos caemos en pecados y en la tentación
nacido en Sinaloa, creciendo entre las calles
distribuyendo toneladas, kilos en costales
encabezando los carteles de los federales
los fue burlando por avión, túneles y canales
entre cartuchos, y escopetas, escuadras, metralletas
granaderos, noticieros, en todo el planeta
fue capturado, y lo tomaron prisionero
en San José, Costa Rica, fue la noticia
que se extendió, se menciono, el todo el mundo entero
es el corrido del señor Rafael Caro-Quintero
hay cosas conocidas, también desconocidas,
Leyendas vivas como Rafael Caro-Quintero.
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de estas personas no nacen, del diario
si nacen, no se logran, se encuentran en un santuario
bajo la mira de los federales, generales,
entre helicopteros, espías y hasta los rurales
era buscado por la armada, y hasta los marinos
entre los cerros, cordilleras, y hasta en los bajíos
por matar un agente del gobierno americano
robarse una tapatía, se encuentra el procesado
es el rebelde del la selva, de todas estas fieras
una leyenda viva, y aunque tu no me lo creas
es parte de la historia, de México y victoria
y los rajones, se callaron se te la discordia
por todos los lados, los buscan soldados
le hacen los mandados, lo quieren agarrarlo, lo quieren juzgarlo
apenas lo dientes, el es muy absurdo, saliendo escapar
dicen los gringos que ellos quieren juzgarlo
para llevarlo, la manos van a sudarles, no podrán sacarlo
hay cosas conocidas, también desconocidas,
Leyendas vivas como Rafael Caro-Quintero.
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no podrán enseñarle trucos a este viejo lobo
cuidado con lo que dices, o amaneces en el lodo
se creen que lo han medido, de la cabeza a los pies
pa que lo quieren los gringos, si este no sabe ingles
la fiera esta enjaulada, furiosa y enojada
se escuchan los rugidos, allá por la madrugada
que se echen a correr, en bola toda la manada
no quedara ni uno vivo, no queda de ellos nada
la vida paga muchas muertes, ricas, u sorpresas
no te confíes, tu de nadie, actúa con lo que sientas
sigue tu instinto, y ten el enemigo siempre cercas
pues la confianza, deja el hombre, siempre entre las rejas
hay cosas conocidas, también desconocidas,
Leyendas vivas como Rafael Caro-Quintero.
(4x).