Bien sabías que tarde o temprano,
yo iba a dejarte,
No me digas ahora que no te advertí hasta cansarme,
Me cansé de amanecer,
soportando ser mujer a medias,
Me mataste la ilusión, deveras,
Siempre estuve dispuesta a ceder,
cuando tu lo quisiste,
Me sentaba a tus pies,
esperando tu antojo y servirte,
siempre bajo tu control,
Eras dueño y gran señor de todo,
Fue mi juego y lo perdi, mi modo.
Hoy te dejo en tu reino señor,
tonto amor de mentiras,
ahora puedo cantar y reir sin que tu lo decidas,
y se bien que al librarme de ti,
he salvado mi vida.
Para mi brilló de nuevo el sol,
me siento como nueva,
mientras tu me suplicas amor,
y te mueres de pena,
yo te pago dolor por dolor,
con tu propia moneda.
Siempre tuvo dispuesta a ceder,
cuando tu lo quisiste,
Me sentaba a tus pies,
esperando tu antojo y servirte,
siempre bajo tu control,
Eras dueño y gran señor de todo,
Fue mi juego y lo perdi, mi modo.
Hoy te dejo en tu reino señor,
tonto amor de mentiras,
ahora puedo cantar y reir sin que tu lo decidas,
y se bien que al librarme de ti,
he salvado mi vida.
Para mi brilló de nuevo el sol,
me siento como nueva,
mientras tu me suplicas amor,
y te mueres de pena,
yo te pago dolor por dolor,
con tu propia moneda.
Hoy te dejo en tu reino señor,
con tu amor de mentiras...