No me creas
cuando digo que el cansancio está venciéndome
no creas.
Si por un momento dejo de nadar
en este río nada manso.
No me creas
cuando el mundo se derrumba ante mis ojos
y no aguanto.
No me creas cuando sientas que este frágil corazón
se ha vuelto de metal.
Dame un beso
cuando veas que la fuerza se me fue
y verás que me levanto
pues un beso tuyo
cura todo
cura todo.
Cuando el aire
cruza raro entre los árboles de mi alma
tú no creas.
Se podrán mover algunas hojas
pero siguen firmes las raíces.
Dame un beso
y alíviame el dolor de estar tan vivo
y verás que es pasajero
pues un beso tuyo
cura todo
cura todo.
Dame un beso
y aférrate conmigo al paso de los años
y abrígame que hay frío
el resto del camino
y solo un beso tuyo puede ser
mi abrigo.