Dije: “hasta luego, chavales”
hasta otro año en San Mateo.
Volví sobre mis pasos,
se acabó el cachondeo.
y en la noche, vi en las paredes
su rastro fluorescente
el nuevo vengador de Asturies,
alertando a su gente.
Los intelectuales
no podrán ya acallarnos
ni fachas ultra-sur
las fiestas fastidiarnos.
Que se enteren de que nos cansamos
de las mil y una agresiones
el que no lo vea claro,
que se despabile y que razone.
Se multiplican los traidores
y, para conocimiento del pueblo
expondrá sus nombres
Gusano Justiciero ¡poder popular!
Gusano Justiciero ¡venganza a la nación¡.