Después del amor no quedan
más que algunas palabras
y un par de cigarrillos
en la penumbra vaga.
Después del amor no queda
más que una gloria vana
que corre por el cuarto
como una carcajada.
Porque tú sólo pasas por mi vida
sin dejar en mis surcos más semillas
que los pobres despojos de la dicha
que da una noche más de intenso amor.
Después del amor no queda
más que una luz apagada
y al morir de la noche
un adiós sin palabras.
Pero apenas te has ido te reclaman
las sombras de mi cuarto y de mi alma
y de esta soledad que no se acaba
con una noche más de intenso amor.
Después del amor no queda
más que abrir una ventana
y vaciar de recuerdos
el cuarto y la mañana.