Con tus ojos me escudriñas
Me evalúas, disectas, condenas
Con tu voz cortada me enseñas
por donde pasa el cerco de púas
que tendiste a tu alrededor
Con tu desprecio, me espantas
como a un perro sin amo
manso a punta de patadas
Y pueda que tengas razón
cuando vos ves lo que ves
cuando me ves
Y yo sigo aquí
esperando a que movas un puto dedo.
una señal y abrir de par en par
tu universo para mí
Y yo sigo aquí
en silencio atento a las puntas de tu alas
un breve tremor la incitación a escuchar
en mi pecho tu corazón..