Lobos


Flores malditas sobre el diván,
Un barco ebrio se va.
Mojé la almohada con el sudor
De otro sueno feroz.
Caen las sombras como un punal,
La mente juega en zig-zag;
Hay laberintos en la oscuridad;
La angustia no tiene final.
Muerden mi cuerpo los dientes del tiempo,
Suelta sus lobos el dolor.
Crack momentáneo en la espesa visión,
De aquel rey muerto a traición.
La sien comprimida por tanta fricción,
Mi alma se oxida en prisión.
Caen las sombras como un punal,
La mente golpea en zig-zag;
Como un anciano en la soledad,
La angustia no tiene final.
Se hunde mi cuerpo en el barro del miedo,
Escupe mis ojos el dolor.
Se hunde mi cuerpo en el barro del tiempo,
Y suelta sus lobos el dolor.