Mucho, barato, un guato pa´rato,
siempre que contengas la risa ante
el vato, más nunca detengas la rabia
de un pato, anda por las calles
tirándole al chato. Casi siempre
chingo, soy de Flor de LinGo,
Guadalupe lindo, homies Flor de
LinGo, yesca-yesca pingo, nunca me
resigno, somos lo que queda, sabes,
lo distingo. Chucho, Renato, truena
el aparato, no lo aprendimos, lo
traemos inhato, mucho Méxicano,
tremendo artefacto, nunca te da
cambio pues viene exacto.
Inhala, todo empieza de nada, como
si tuvieras un kilo, ensalada,
prendes, enciendes, pasa la
corriente, pa´ ver que ocurre aca
en mi mente. Singo el desmadre me
vale recignarte, doy lo que recibo
y no voy a esperarme, a que suba
la mecha a mi cabeza, no sé lo que
esperas, no es lo que aparenta. Tu
no-más pásamela, y el reventón se
arma bien cabrón, siente el ritmo,
pasame el cerillo, yo se que se
puede clavarle el colmillo.
Ansioso espero que llegue el momento,
tu no te detengas, vamos une el
movimiento, más nunca revices a un
lado en asiento, queda una huella
marcada en el pavimento. No me daba
cuenta de lo que respiro, son miradas
cortas sobre el desafío, son-son
divo, sube ego mío, luces, acciones
de un cuarto vacío. Mucha loquera,
mis homies lo que queda, fuertes
visiones y ritos esperan, vienen
fumando desde la azotea, siguen
rodando por las escaleras.
Son-son divo, sube ego mío..