La ví por última vez aquella tarde
cuando de alegría poco a poco se
alejaba y el pobre corazón melancólico
y cobarde al contemplar su rostro
fallaba sentí frío y era el frío de la ausencia
sentí miedo miedo del olvido.
Que penetraba en mi cuerpo su presencia
al sentirme ante ella confundido
adiós le dije estrechándola en mis
brazos adiós adiós.
Me iré ya por el camino de la vida
insierta dejando mi corazón en tu
regazo para que lo guardes como un
cariño insierto en el cofre ensefálico
viviendo en tu recuerdo mientras regreso
espero no haya muerto.
Siento frío y es el frío de la ausencia
siento miedo miedo del olvido pero
llevame a diario en tu recuerdo exigire
si para ti yo he muerto regresaré
a abrigarme con tu cuerpo mi bien
a ti.
Adiós le dije estrechándola en mis
brazos adiós adiós..