Gente, que va perdida entre la gente,
mentes huyendo de su subconsciente
pena, hambre y miseria, cortesía de la humanidad
Vivo, si no me pierdo en el olvido
escribo al llegar a mi destino
canto aquello que nadie jamás se atreverá cantar
Puede que la vida no se haya portado bien
pero nos queda tanto por hacer
noches de lunas rotas, el mundo quiere amanecer
y lo hace a solas, con el viento retorciéndole las horas
El destino tiró una moneda y apostó porque me fuera,
después de dar mil vueltas a mí alrededor
sólo se alegraba un corazón, el mío
que no, denunciaré a los dioses de este cielo
si me prometen que traerán la paz y el sol
ya no me callo, que el dolor sale de dentro,
y es que me quema, gente
Gente que presume, don de gente
hablan, yo no les quiero dar las gracias
gente que pone en duda las respuestas,
gente sin preguntas
Puede que la vida nos enseñe a razonar,
y puede que un mal camino no acabe en un mal final
hacemos tanto daño, el hombre no se sabe saciar,
y yo a solas miro al cielo, que oscurece,
mientras llora, llora, llora
El destino tiró una moneda y apostó porque me fuera,
y estoy cansado de cantar esta canción
y que sólo alegre a un corazón, el mío
Que no, que no denunciaré a los dioses de cada cielo
si me prometen que traerán la paz y el sol
ya no me callo, que el dolor sale de dentro, porque...
El destino... y es que me quema, gente