Blanca y radiante iba la novia
yo iba detrás no muy contento
mientras su madre y su tía Gloria
me iban tirando para dentro
Ante el altar salí llorando
todos dijeron qué alegría
pero yo iba murmurando
paso a la vía
No me dio lugar
a decir que no
me dejé llevar
hasta la estación
y yo sé que está mal
ya viviría
todo fue hasta lograr
lo que quería
Cuando murió salí gritando
nadie pensó que de alegría
pero yo iba murmurando
gracias, María
gracias, María
¡Viva el Guilgo!
¡Viva!
Que se ha muerto la novia, y olé
y la entierran mañana .