La acción que en plusvalor racionaliza la ansiedad y la ambición
nos da un dios valor como juez atemporal
y ente regulador del bien general
puesto a acumular y diseminar la explotación impersonal
oculta en la mitológica razón de la ideologización
de que todo se puede comprar,
que todo tiene un precio cuando en verdad
no hace falta más que esperar
que ya no haya más sin fines
que la tierra deje de vivir
y que el hombre al hombre deje morir
para pensar cuanto vale más
Un dios por convención que desregula la unidad en la coerción
de la vieja institución de intercambio y exclusión
y que deforma nuestra realidad y que nos invita al sueño para lograr
que no falte más que esperar
que ya no haya más sin fines
que la tierra deje de vivir
y que el hombre al hombre deje morir
para acordar cuanto vale más.