Un grande nubarrón se hace en el cielo
ya se aproxima una fuerte tormenta
ya llega la mujer que yo más quiero
por la que me desespero
y hasta pierdo la cabeza (bis)
y así como en invierno un aguacero
lloran mis ojos como las tinieblas
y así como crecen los arroyuelos
se crece también la sangre en mis venas.
Los ríos se desbordan por la creciente
y las aguas corren desenfrenadas
y al verte yo no puedo detenerte
y al momento despertara (bis)
Y así como las nubes se detienen
después de un vendaval viene la calma
a todo río le pasa la creciente
menos al amor que llevo en mi alma.