Me dices, prieta querida:
"Vámonos para otras tierras.
Aquí traigo dos pasajes
o me sigues o te quedas..."
"Vámonos para otras partes
a gozar de los amores,
viviremos muy felices
sin agravios ni rencores..."
"No te ofrezco las estrellas
ni tampoco un mundo nuevo
soy muy pobre, tú lo sabes,
jugador y parrandero
...pero sí, por Dios, te pido
a cambio de mi cariño:
que me dedico a quererte
y a dejar todos mis vicios..."
"Ya están silbando los trenes
dile adiós a tus parientes
viviremos muy felices
verás que no te arrepientes
ya cruzando la frontera
todito queda arreglado
primero me dejan muerto
que llevarte de mi lado...".