Me he encontrado sola,
escondida en un rincón;
y aunque yo no quiear verlo,
sigue amaneciendo;
cuando sale el sol.
Ay, que penita;
se le ha borrao el color, miralo.
Es uno de esos días,
en que falla la ilusión;
se equivocan los sentidos,
y hasta me emocionan;
las flores de cartón.
Ni tú me aguantas,
ni me aguanto yo, déjalo.
Ref:
Y debe haber algún invento,
que alivie el mal del desaliento.
Sigue la luz;
no pierdas control,
que dice el corazón - que sólo son.
Que sólo son temores,
y esto no razón.
Para no echarle un poco de sal,
y gracia a la vida y a la adversidad;
que ya no hay sombras,
ya no hay soledad.
A veces cuando llueven penas,
se ahogan en mi voz;
y me encierro en el silencio,
o en algun recuerdo;
sin mucha pretensión.
No ayuda ni una lágrima,
ni dos, déjalo.
Ref:
Y debe haber algún invento,
que alivie el mal del desaliento.
Sigue la luz;
no pierdas control,
que dice el corazón - que sólo son.
Que sólo son temores,
y esto no razón.
Para no echarle un poco de sal,
y gracia a la vida y a la adversidad;
que ya no hay sombras,
ya no hay soledad.
Sigue la luz;
no pierdas control,
que dice el corazón - que sólo son.
Que sólo son temores,
y esto no razón.
Para no echarle un poco de sal,
y gracia a la vida y a la adversidad;
que ya no hay sombras,
ya no hay soledad.
Sigue la luz;
no pierdas control,
sigue la luz;
no pierdas control....
ya no hay soledad.