Quédate por cinco minutos
Aquí en mi tristeza
Quiero confesarte que ha sido
Mi vida por estar sin ti
Una sombra donde ya no hay luz
Una Biblia que no habla de Dios
Una misa sin el beneficio
De la comunión
Confieso no pude ser tierra fértil
En donde no caía lluvia
No pude sembrarle flores
Al desierto que dejaste
Donde habiendo otras pasiones
No me pude enamorar
Acepto la mayor parte de culpa
Y la angustia de esta suerte
Te conduje a hacia sus brazos
Alegando no quererte
Y ahora que quiero tenerte
Ya que ansiado es tu perdón
Y hoy luces feliz, Andando con él
Bien juntos y tomados de la mano
Mientras yo en la tristeza y suspirando
Muriendo por amarte y tú con él
Dios que tonto fui, Si ahora mi vivir
Quien debe unir lo rumbo hacia un abismo
Hoy siento en otros brazos tu cariño
Y yo despedazándome por ti
Debo confesarte la vida me pesa
Por recuperarte daría mi cabeza
No te vayas déjame hablarte
Aún hay por contarte
Quiero que conozcas mi sombra
Que pena por dejarse ver
De tus ojos que serían la luz
Para volver encender el sol
De ese cielo que al sentir tu ausencia
Su negro color
Confieso que no pude hacer un mundo
Como el que yo me soñaba
Yo creí que mi universo
Pude hacerlo sin tu alma
Yo debo reconocerlo
No hallo vida sin tu amor.
hugo ariel amarilla
formosa argentina.